
El arte de tocar sin prisa: una revolución pendiente
Share
Vamos a decirlo claro: nos han metido mucha prisa en todo, también en el sexo .
Que si llegar al clímax rápido, que si hacer esto como en las pelis, que si no haces esto es que no estás “a la altura”…
¡Basta ya!
Aquí, en Grupo ¡Ay, mare! , no vendemos películas, vendemos realidades que despiertan el alma . Porque hay una revolución pendiente. Y empieza por algo tan básico y tan olvidado como esto: el arte de tocar sin prisa .
¿Por qué tanta prisa? En serio, ¿a qué estamos corriendo? ¿A quién queremos impresionar? ¿Qué estamos intentando evitar?
Vivimos con el piloto automático puesto y, cuando llega el momento de intimidad, seguimos igual: más enfocados en cumplir expectativas que en sentir de verdad. Más preocupados por el resultado que por el viaje. Y aquí es donde entra la sexualidad consciente . Esa que te invita a mirar, oler, tocar y escuchar con todos los sentidos despiertos. La que te enseña que una caricia lenta puede ser más potente que cualquier “movimiento estrella” .
El cuerpo no es una máquina. Es un templo. Y por eso creamos cosas como nuestros consoladores de madera tallados a navaja . Porque cada uno es único, como tú. Porque no buscamos producir en serie, sino acompañarte en tu proceso. Porque creemos que un objeto bien hecho, desde el amor y la intención, puede enseñarte a reconectar con tu cuerpo sin atajos ni guiones prestados .
Y no solo vendemos juguetes, no. También tienes a tu alcance herramientas para crecer por dentro: La Guía de Sexualidad Consciente (si no la tienes, ya estás tardando). El libro El Templo Interior: Sexualidad Consciente , la continuación que profundiza en todo esto. El Diario de Intenciones , para que no se te escape ninguna emoción, ningún avance, ningún descubrimiento.
Todo esto está pensado para personas como tú , que saben que se merecen algo mejor que lo que les han contado. Tocar sin prisa es un acto de rebeldía
Sí, como lo lees.
Porque ir despacio hoy en día es revolucionario. Significa que te has dado cuenta de que lo importante no es llegar rápido, sino disfrutar del camino .
Así que hoy te lanzo una propuesta: La próxima vez que te toques, que toques a alguien, que compartas intimidad… hazlo como si fuera la primera vez. Sin objetivos. Sin prisas. Con toda tu atención puesta en lo que sientes. En lo que compartes. Verás cómo cambiar todo. Verás cómo el cuerpo, el alma y la mente empiezan a hablar el mismo idioma.
Y si te animas a dar el paso, a ir más allá de lo que te han enseñado, entra en nuestra web.. Allí te esperan los libros, los kits, las fundas, las cajas y los consoladores que no encontrarás en ningún sexshop.
Porque aquí no solo vendemos productos, ofrecemos una manera distinta de vivirte.
Grupo ¡Ay, mare! Por una sexualidad consciente. Por una vida feliz.
Síguenos en redes y cuéntanos qué te ha hecho clic con este artículo.